Este blog es idea mía.
La mayoría ya debéis conocerme, pero si no es así, creo que podría definirme como una ingeniera de 28 años, adicta a las nuevas tecnologías y a todo lo social. Además de aquí, escribo en mi propio blog,
Hoy es aquel mañana que ayer te preocupaba tanto. Tengo un pc y un mac, un móvil y un tablet con Android,
twitter,
flickr,
picplz,
foursquare, y una cuenta en cualquier nueva red social que haya salido, incluyendo, por supuesto la beta de Google+.
Me encantan las ensaladas, sobretodo, en verano. El año pasado empecé a publicarlas en twitter con el hashtag
#lasensaladassonparaelverano.
Serj y
Trisss se convirtieron en fans declarados de mis ensaladas, y especialmente, de mi vinagreta de frambuesa.
Siempre digo que me gusta cocinar, pero, si me sacas de las ensaladas, no tengo ni puta idea. De vez en cuando me meto en la cocina en la cocina y me divierto. Tengo buen paladar y me arriesgo con las mezclas.
He decidido que a los 28 años debería ser capaz de acabar un plato que sé hacer sin llamar a mi madre cada vez que me meto en la cocina, así que he decidido tener las recetas apuntadas en algún sitio. Pensé en crear un documento en google, apuntarlas en el dropbox, utilizar alguna de las miles de libretas que tengo sin estrenar o publicarlas en el blog.
El motivo de que haya creado un blog aparte es, además de no monopolizar el otro con recetas varias, que me he propuesto convencer a mi madre, a mi hermana y a mi tía para que se sumen a la iniciativa y publiquen sus recetas. Lo mejor del caso es que cuando se lo he ido proponiendo, ninguna dijo que no. Quizá hasta lo consiga.
A mi hermana, cocinar no le interesa lo más mínimo. Pero le chiflan los dulces. Quizá por eso, ha desarrollado una habilidad especial para prepararlos: no hay brownie, tortita, pastel o magdalena que se le resista.
Mi madre es una madre trabajadora y a la que nunca le ha gustado cocinar. Pero que opina que puestos a hacerlo, mejor que quede bueno, y sobretodo, que sea fácil y rápido de hacer. Con los años, ha desarrollado una habilidad innata no sólo para recopilar recetas fáciles de hacer, si no para convertir casi cualquier idea en una receta fácil.
Mi tía también posee una habilidad innata para la cocina fácil, y sus propuestas, tan aparentemente descabelladas como el pollo a la cocacola, no sólo dejan con la boca abierta a cualquiera que las pruebe, si no que además, y esto no debería decirlo, son súper fáciles de hacer.
Es posible que no consiga nunca que ninguna de las tres tengan un usuario pero, tened por seguro que, al menos, estarán sus recetas.
